Cómo la hipnosis reconfigura los antojos de comida: con respaldo científico
- Robert Hanson
- 5 abr
- 2 Min. de lectura
Probablemente hayas escuchado a gente decir: “La hipnosis me ayudó a dejar de desear comida chatarra” o “Simplemente ya no quería darme atracones”.

Suena mágico, pero no lo es. Es neurociencia.
La hipnosis es una herramienta poderosa para cambiar hábitos porque habla el lenguaje del subconsciente: la parte del cerebro responsable de los antojos, los impulsos y los comportamientos automáticos.
Veamos cómo y por qué funciona.
¿Qué sucede en el cerebro durante la hipnosis?
En tu estado normal de vigilia (llamado beta), tu mente consciente está activa: piensa, juzga y analiza.
En la hipnosis, tu cerebro entra en un estado de relajación llamado theta. Este es el mismo estado que se experimenta durante la meditación profunda o justo antes de dormirse. Es un estado de relajación concentrada, donde tu cerebro se vuelve altamente receptivo a la sugestión.
¿Por qué es esto importante?
Porque tus hábitos residen en el subconsciente, y este es más accesible en el estado theta.
¿Qué se puede reprogramar a través de la hipnosis?
Tus asociaciones con la comida (p. ej., "helado = consuelo")
Tus creencias sobre tu cuerpo (p. ej., "no puedo bajar de peso")
Tus desencadenantes alimenticios (p. ej., "siempre como un snack cuando me aburro")
Tu motivación para moverte y cuidarte
La hipnosis no elimina los antojos, sino que los reemplaza con nuevas instrucciones.
Ejemplo: En lugar de ansiar dulces automáticamente cuando estás estresado, tu subconsciente se reprograma para sentir calma y buscar agua, respirar profundamente o incluso moverse.
Lo que dice la investigación
La hipnosis se ha estudiado durante décadas en el campo del cambio de comportamiento. Algunos hallazgos clave:
Un metaanálisis del Dr. Irving Kirsch (Universidad de Connecticut) descubrió que la hipnosis mejoraba significativamente los resultados de pérdida de peso al combinarse con terapia cognitivo-conductual.
Otros estudios demuestran que la hipnoterapia reduce la ingesta emocional y mejora el mantenimiento del peso a largo plazo.
Las imágenes cerebrales también muestran que las sugestiones hipnóticas pueden modificar la actividad neuronal en los centros de recompensa del cerebro, modificando literalmente la forma en que el cerebro responde a los desencadenantes.
Por qué se siente sin esfuerzo
Las personas suelen decir que se sienten más tranquilas con la comida después de usar hipnosis. ¿Por qué? Porque la lucha interna se desvanece.
Cuando la mente subconsciente coincide con el objetivo consciente (por ejemplo, comer más sano), se acaba el tira y afloja. El cambio empieza a sentirse natural. Como si ya no lo estuvieras forzando, sino que te dejaras llevar por él.
Aquí es donde comienza la pérdida de peso real y duradera: no con fuerza de voluntad, sino con alineación.
Pensamiento final
Si te ha costado perseverar en el pasado, no es porque seas débil. Es porque intentabas forzar el cambio desde afuera.
La hipnosis funciona de adentro hacia afuera: calma las tormentas emocionales, reconecta los antojos y te ayuda a construir una nueva relación con la comida… una que finalmente te haga sentir libre.
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